“Capítulo II - de los Cometidos del Colegio
Artículo 4

5) Establecer los deberes del médico para mantener actualizado su conocimiento. Este cometido no implica función de recertificación, pero sí una necesaria cooperación con los organismos encargados de atender la educación médica continua”.


Fuente: Presidencia de la República


 


Ante la declaración de la Comisión de Educación Médica Continua, -adscripta al Colegio Médico del Uruguay- que ha sido realizada en dos cartas, una de ellas enviada a las cátedras, en la cual se explicita la voluntad de dicha comisión de avanzar a un “Programa Nacional de Recertificación Médica”, en principio voluntario la Lista 1 se ve en la obligación de recordar no solo que dicha propuesta es ilegal sino que, además, es contraria a la voluntad de la mayoría de los médicos.



Por si esto fuera poco la comisión de  educación médica continua  sostiene, arrogándose  potestades del Consejo Nacional, que el  mismo está de acuerdo con la política de recertificación Médica:  “El actual Consejo Nacional con el propósito de continuar caminando hacia el fortalecimiento del citado cometido, se ha propuesto diseñar un programa de competencias transversales , referidos a temas de interés común , de alto impacto en nuestra práctica profesional , como primer paso hacia el diseño de un Programa Nacional de Recertificación Médica.” (Comunicación   de la Comisión de Educación Médica   dirigida a Sres. integrantes de Cátedras y Departamentos de fecha jueves  14 de febrero de 2019)



El Colegio Médico del Uruguay es una persona jurídica pública no estatal, según lo define la Ley que lo crea –Ley-

A diferencia de las personas físicas (individuales) que pueden hacer todo aquello que la Ley no les prohíba expresamente las personas jurídicas se rigen por el principio de especialidad que las mandata a hacer solo aquello que la Ley manifiestamente les permite, todo lo demás les queda expresamente prohibido.



Según la Ley de Creación del Colegio Médico –clic acá para acceder al texto completo- el Colegio Médico es una persona pública no estatal, dicha Ley jamás menciona la recertificación médica, por lo que esta actividad queda expresamente prohibida.



Para recalcar este punto el decreto reglamentario de la Ley de Colegiación Médica –con valor de Ley, clic acá para acceder a la norma- establece expresamente dentro de su Capítulo II, artículo 4° numeral 5° que el Colegio Médico del Uruguay no tiene la función de recertificación:

“Artículo 4° de los cometidos del Colegio: Establecer los deberes del médico para mantener actualizado su conocimiento. Este cometido no implica función de recertificación, pero sí una necesaria cooperación con los organismos encargados de atender la educación médica continua”



Es importante destacar, también, el rechazo frontal del colectivo médico a la “recertificación médica” marcado especialmente en las elecciones de setiembre de 2018 que marcaron la derrota de la lista 35 –Fosalba, Femi, Ugm, Gremialismo Auténtico- que tenía la “recertificación” como principal propuesta.



En dichas elecciones los médicos permitieron, con su voto, la formación de un Gobierno de Coalición – Integrado por la Lista 1, Colegio de Iguales- que tiene como uno de sus principales objetivos la defensa irrestricta de la voluntad de los médicos, de los títulos médicos emitidos por la UDELAR y el cumplimiento irrestricto de la Ley.



Como si esto no fuera poco es una realidad indiscutible que la “recertificación médica” pone a los médicos, que tienen una de las carreras más difíciles y largas de la UDELAR, en inferioridad de condiciones con respecto a todas las demás profesiones. Incluso con profesiones del área de salud como ser tecnicaturas y licenciaturas que también tienen un alto grado de responsabilidad sobre la protección de la vida humana como también lo tienen muchas otras profesiones no vinculadas al área salud –Por ejemplo un arquitecto al diseñar un puente, o un ingeniero civil al realizar los cálculos necesarios para su construcción, etc.-



No entendemos la urgencia de ciertas listas de poner a los médicos en absoluta inferioridad de condiciones con respecto al resto de los profesionales y técnicos de Uruguay. Por supuesto que tampoco la compartimos: los médicos no somos más que nadie, pero tampoco somos menos que nadie.



Solicitamos encarecidamente a aquellos grupos que todavía pretenden imponer este anacrónico proyecto que acaten la Ley nacional que lo prohíbe expresamente, pero que, por sobre todas las cosas, acaten la voluntad del Colectivo Médico que lo rechaza en forma tajante.